Una iniciativa global revela enormes lagunas de conocimiento sobre lo que comemos

2024-04-22

"Existe una necesidad acuciante de métricas exhaustivas y accesibles al público que reconozcan la interconexión entre nuestra alimentación, nuestra salud y nuestro medio ambiente", afirmó Maya Rajasekharan, Directora Gerente para África de la Alianza de Bioversity y el CIAT y Directora de Integración de Estrategias y Compromiso de la PTFI.

"Durante décadas, los alimentos se han visto a través de una lente reduccionista, a menudo simplificada a calorías y nutrientes esenciales. La PTFI promete cambiar fundamentalmente este enfoque para mejor."

"La PTFI nació de una idea visionaria y ambiciosa para crear una plataforma habilitadora en torno a la composición de los alimentos. En lugar de centrarnos únicamente en los pocos componentes comúnmente analizados de un puñado de alimentos, nuestro objetivo es permitir el mapeo de toda la compleja composición de muchas permutaciones de cada alimento en el planeta en un formato estandarizado y abierto. De este modo, la información puede utilizarse universalmente en beneficio de la salud humana y planetaria"

afirmó el Dr. John de la Parra, coautor del estudio y Director de la Iniciativa Alimentaria de la Fundación Rockefeller.

Ya se están analizando cientos de los alimentos incluidos en la lista, utilizando nuevas y sofisticadas tecnologías, desde la espectrometría de masas de alta resolución hasta la inteligencia artificial, para descubrir la "materia oscura" de los alimentos: las decenas de miles de sustancias bioquímicas aún desconocidas que determinan la calidad de los alimentos y sus repercusiones en la salud.

La lista de la PTFI destaca especialmente por su amplitud. De los alimentos incluidos en la lista: el 30% son frutas, el 25% son verduras, el 8% son frutos secos y semillas, el 8% son productos de animales terrestres y el 7% son productos de animales acuáticos. Otros proceden de especies fúngicas y bacterianas, y uno es un liquen.

Unos 476 alimentos se consideran globales (ampliamente cultivados y consumidos), mientras que los demás son de importancia regional, originarios de las Américas, Asia, África, el Pacífico o Europa. Actualmente, el 62% de los alimentos incluidos en la lista no están documentados en bases de datos públicas mundiales como FoodData Central de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Uno de estos alimentos - las semillas de wattle - proceden de árboles de Acacia nativos de Australia y han sido utilizados por las comunidades aborígenes durante miles de años. Como muchos de los alimentos de la lista, hay muchos interrogantes sobre su impacto en la salud en las distintas etapas de la vida, sus cualidades nutricionales y medicinales y su papel en el ecosistema. La lista también incluye 98 cultivos africanos, 56 de los cuales no están documentados en las bases de datos alimentarias.

"La agricultura es uno de los principales responsables del cambio climático y de la devastación del planeta", afirma el coautor Bruce German, Presidente del Comité Científico Asesor de la PTFI y Director del Instituto de Alimentos para la Salud de la Universidad de California, Davis.

"Los alimentos que cultivamos están impulsando enfermedades dependientes de la dieta que son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Y la única forma de solucionarlo, el paso necesario, es saber qué es la alimentación."

La PTFI se distingue de otras bases de datos alimentarias porque recopila y tiene en cuenta grandes cantidades de datos sobre las prácticas medioambientales y agrícolas que determinan el contenido de los alimentos. Al entender estas conexiones, PTFI puede ayudar a crear un sistema alimentario sostenible que tenga en cuenta variables desde cómo se cultivan los alimentos hasta la forma en que se procesan y preparan.

"Las conclusiones de la PTFI representan una llamada para seguir investigando en todo el sistema alimentario - desde los agricultores hasta los responsables políticos, desde los nutricionistas hasta los chefs, desde los científicos hasta los consumidores - para tomar decisiones informadas que promuevan la diversidad, la sostenibilidad y la resiliencia en la producción y el consumo de alimentos", dijo Ahmed.

Los días 23 y 24 de abril, en Nueva York, la PTFI pondrá en marcha un conjunto básico de recursos fundamentales (datos, herramientas y medidas de refuerzo de la capacidad) a los que los investigadores de todo el mundo podrán acceder para generar información detallada sobre la composición molecular de los alimentos de todo el mundo y realizar estudios exhaustivos utilizando métodos normalizados.​

Fuente: AllianceBioversityCIAT​​​